Incremento volumétrico: Proporciona mayor proyección y plenitud labial de manera natural y progresiva.
Hidratación profunda: Restaura la turgencia y suavidad características mediante la capacidad higroscópica del ácido hialurónico.
Corrección de asimetrías: Equilibra desproporciones naturales o adquiridas, logrando una armonía labial óptima.
Rejuvenecimiento peribucal: Aborda el código de barras perioral, surcos nasogenianos y líneas de marioneta, suavizando la expresión facial.
Definición del contorno: Redefine y acentúa el borde bermellón, recreando la definición característica de labios juveniles.
Optimización de la sonrisa gingival: Modula la exposición gingival excesiva, mejorando la proporción estética entre encías y estructura dental.
Restauración arquitectural: Recupera los puntos anatómicos clave como el arco de Cupido y las comisuras, devolviendo la geometría labial ideal.
Mejora textural: Unifica la superficie labial, atenuando irregularidades y proporcionando una apariencia más lisa y uniforme.
Estos beneficios se obtienen mediante técnicas de microinyección precisas, respetando la anatomía natural y las proporciones áureas faciales para resultados armoniosos y naturales.
Consiste en realizar un relleno sutil en la zona labial, para conseguir mejorar perfilado, zona del filtrum (arco de cupido), aumentar mucosa o proyectarla, sensación de hidratación, efecto gloss, o una técnica que combina todos ellos, para un tratamiento global y personalizado del labio.
Los Fillers utilizados son en el 95% de los casos Ácido Hialurónico, reticulado o estabilizado, flexible y amoldable de forma natural a la forma y movimientos de una zona tan condicionada por la mímica. Normalmente se utilizan productos especialmente diseñados y específicos para labios, por su particular anatomía y para evitar resultados inestéticos.
La duración promedio oscila entre 12 y 14 meses, variando según el tipo de formulación empleada, el volumen aplicado y las características metabólicas individuales del paciente.
El resultado final está determinado fundamentalmente por la anatomía bucal preexistente, la configuración labial y el grosor del tejido mucoso, factores que definen tanto la apariencia definitiva como la cantidad de material biocompatible que puede infiltrarse de manera segura. Igualmente influyen las preferencias estéticas personales y las expectativas del paciente, aunque recomendamos encarecidamente seguir las pautas del especialista médico.
Esta colaboración profesional previene resultados desfavorables, hipercorrecciones y alteraciones estéticas provocadas por exceso de producto o utilización de materiales inadecuados para la zona labial.
©doctorasamariabarba – All rights reserved.