Los potenciadores cutáneos faciales, también conocidos como skinboosters, son tratamientos de medicina estética que mejoran la calidad de la piel a través de la hidratación profunda y la estimulación de la producción de colágeno y elastina. Estos tratamientos, generalmente a base de ácido hialurónico, se inyectan en la piel para aumentar la hidratación, mejorar la elasticidad y reducir la apariencia de líneas finas y arrugas. Se administran mediante microinyecciones de ácido hialurónico de baja densidad en la dermis, la capa media de la piel. Este ácido atrae y retiene la humedad, lo que resulta en una hidratación profunda y duradera. Además, la estimulación de la producción de colágeno y elastina por parte del ácido hialurónico contribuye a mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel, reduciendo la apariencia de arrugas y líneas finas.
Hidratación profunda: Aumenta la hidratación de la piel desde el interior, mejorando su aspecto y textura.
Mejora de la elasticidad: Estimula la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel.
Reducción de arrugas finas: Ayuda a disminuir la apariencia de líneas finas y arrugas superficiales.
Mejora de la luminosidad: Devuelve la luminosidad y el brillo natural a la piel.
Rejuvenecimiento facial: En general, contribuyen a un aspecto más joven y revitalizado del rostro.
Los productos de la gama skinbooster, mejoran la calidad de la piel reforzando los niveles de hidratación, y manteniéndolos, desde el interior incrementando así su luminosidad elasticidad y firmeza. Aportando un aspecto lo que tú y los demás notaréis es el aspecto natural, fresco y devolviendo la tonicidad a la piel.
Los bioestimuladores dérmicos representan una terapia avanzada basada en ácido hialurónico de baja reticulación que optimiza el equilibrio hídrico cutáneo, restaura la capacidad elástica y recupera la luminosidad natural del tejido. Este protocolo implica la microinfiltración de sustancias hidratantes y nutritivas en las capas dérmicas superficiales, promoviendo una apariencia saludable y revitalizada. Su aplicación abarca principalmente rostro, región cervical, escote y dorso de manos.
Características del resultado obtenido La bioestimulación dérmica proporciona hidratación profunda y luminosidad cutánea. La piel adquiere vitalidad, frescura y apariencia juvenil. Los surcos superficiales se atenúan mientras el tejido recupera firmeza y suavidad. El tratamiento genera luminosidad saludable y mejora la uniformidad cromática.
Indicaciones específicas:
Fundamentos de su popularidad La bioestimulación dérmica alcanza popularidad por proporcionar resultados óptimos con mínima intervención. Ofrece efectos confiables, inmediatos y duraderos en rejuvenecimiento e hidratación cutánea. Reduce significativamente los indicadores cronológicos manteniendo naturalidad estética. Las elevadas tasas de satisfacción y el perfil de seguridad favorable contribuyen a su aceptación.
Metodología de aplicación Se ejecuta mediante microinyecciones de formulaciones especializadas conteniendo ácido hialurónico no reticulado. El procedimiento se realiza bajo anestesia tópica, garantizando confort durante la aplicación. La técnica implica múltiples microinfiltrations en áreas predeterminadas. La duración oscila entre 15 y 30 minutos, permitiendo retorno inmediato a actividades habituales.
Durabilidad de resultados Los efectos se mantienen entre 6 y 12 meses aproximadamente. Según el estado cutáneo basal y hábitos de vida, la permanencia puede prolongarse. Para optimizar resultados, se recomienda protocolo de mantenimiento con una o dos sesiones anuales.
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