El tejido cutáneo experimenta los efectos inexorables de la fuerza gravitacional. Durante el proceso de envejecimiento, la piel manifiesta signos de descenso debido a la degradación progresiva de dos componentes estructurales esenciales: el colágeno y la elastina, responsables de mantener la firmeza y flexibilidad cutánea.
El transcurso temporal provoca una reducción gradual en la densidad y capacidad elástica de las capas dérmicas, ocasionando la pérdida de la definición armoniosa del contorno facial característico de la juventud. Si bien la degradación de colágeno, elastina y ácido hialurónico constituye un fenómeno fisiológico natural, la ausencia de cuidados preventivos adecuados puede acelerar significativamente este deterioro.
Cuando se experimentan cambios de peso, regímenes alimentarios intensivos, o cuando los indicadores cronológicos generan manifestaciones de laxitud facial (deflación de compartimentos adiposos y capas dérmicas superficiales), junto con la pérdida de definición angular y volumétrica del óvalo facial, existen alternativas terapéuticas efectivas disponibles.
Los bioestimuladores faciales como Ellanse, Radiesse y Atlean permiten restaurar la curvatura natural del rostro en casos de flacidez y ptosis cutánea. Esta modalidad terapéutica, lifting sin cirugía, ofrece una solución no quirúrgica con molestias mínimas, aplicación bajo anestesia local e incorporación inmediata a las actividades cotidianas, conocida como lifting no invasivo o bioplastia, lifting sin cirugía.
Estos inductores de colágeno reactivan la síntesis natural de esta proteína estructural, permitiendo recuperar la tersura, tonicidad y elasticidad cutánea deseada de manera progresiva y natural.
Los signos de vejez en el rostro se acentúan en la zona inferior de la cara, debido a que la flacidez origina que la piel del rostro, mejillas y zona del cuello pierda definición y firmeza. Ven a nuestra consulta y personalizamos un lifting sin cirugía para ti.
Los bioestimuladores representan formulaciones especializadas diseñadas para la retensión y recuperación estructural de los volúmenes faciales, diferenciándose por no generar «efecto volumizador inmediato». Su aplicación resulta particularmente efectiva en casos de laxitud cutánea provocada por fotodaño, pérdida ponderal significativa o períodos de convalecencia.
Estos compuestos incorporan principios activos que estimulan directamente la neogénesis de colágeno no fibrótico, predominantemente Tipo I, optimizando la corrección de surcos y la restauración del contorno facial, mientras recuperan el volumen y la consistencia de los tejidos tratados.
Esta generación innovadora de materiales dérmicos regenerativos restaura la actividad colagénica mediante la activación de fibroblastos (células productoras de colágeno) y la redensificación de la matriz extracelular, espacio donde se desarrolla la arquitectura de soporte y el intercambio metabólico cutáneo.
Su versatilidad terapéutica permite aplicaciones como monoterapia o en protocolos combinados con ácido hialurónico e hilos de sustentación, configurando programas de rejuvenecimiento facial integral y personalizado según las necesidades específicas de cada paciente.
La metodología empleada presenta similitudes con la mesoterapia facial convencional, aunque debido a la mayor densidad de los bioestimuladores, requiere instrumental de calibre superior o la utilización de microcánulas flexibles para reducir el riesgo de equimosis y optimizar el confort del paciente.
Las infiltraciones se ejecutan siguiendo los vectores naturales de tensión cutánea, respetando la anatomía facial y maximizando la distribución homogénea del producto. El arsenal terapéutico incluye diversas formulaciones especializadas:
Ácido Hialurónico de baja reticulación: Restylane Vital Light, Redensity I, Revanesse y Belotero Soft, así como formulaciones Juvéderm específicas para bioestimulación.
Hidroxiapatita de Calcio: Radiesse, líder comercial en su categoría, reconocido por su capacidad de estimulación colagénica prolongada.
Policaprolactona: Representada por la línea Ellansé, ofrece durabilidad extendida con resultados progresivos.
Ácido Poliláctico: Sculptra constituye el referente más establecido en esta categoría, proporcionando estimulación colagénica gradual y sostenida.
La selección del bioestimulador específico se determina según las características individuales del paciente, el área a tratar y los objetivos terapéuticos establecidos, permitiendo un abordaje personalizado y resultados óptimos en cada caso particular.
El efecto de retensión cutánea, tras completar el protocolo terapéutico específico para cada bioestimulador, se prolonga durante un período de 12 a 18 meses según la formulación empleada. No obstante, dado que estos productos actúan estimulando la neogénesis de colágeno, elastina y componentes estructurales de soporte cutáneo, la apariencia resultante supera el estado inicial, manteniendo mejoras permanentes acumulativas.
El punto de máxima eficacia se alcanza entre el tercer y sexto mes posterior a la aplicación, momento en el cual la síntesis de colágeno endógeno alcanza su pico de actividad.
Versatilidad de aplicación: Las propiedades regenerativas de estos bioestimuladores permiten su uso en múltiples localizaciones anatómicas:
La determinación del área de tratamiento y la selección del bioestimulador más apropiado requiere valoración profesional especializada. Se recomienda consulta médico-estética para establecer el protocolo más adecuado según las características particulares de cada paciente y sus objetivos terapéuticos específicos.
La medicina estética y regenerativa están conformadas por un conjunto de técnicas para mejorar la estética, la belleza, el bienestar y la salud en las personas.
En nuestra clínica la medicina estética se basa en el uso de prácticas médicas mínimamente invasivas y enfocadas a mejorar sin transformar, garantizando así a nuestros pacientes resultados satisfactorios y naturales.
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